Virola de fibra óptica de alto rendimiento para una transmisión de señal superior

Virola de fibra óptica de alto rendimiento para una transmisión de señal superior

Las férulas ópticas forman parte integral de la transmisión de datos a alta velocidad, aportando precisión y estabilidad. Por desgracia, hay varios factores que pueden afectar negativamente a su calidad y rendimiento: desajustes en el diámetro del orificio, variaciones de concentricidad, desalineaciones laterales y separación de los extremos son posibles problemas que podrían limitar su utilidad.

Para un rendimiento óptimo, la fibra debe instalarse cuidadosamente en su conector para evitar posibles problemas como desalineaciones y pérdidas. Un ajuste preciso es importante para evitar cualquier posibilidad de desalineación y garantizar la ausencia de pérdidas axiales.

Rendimiento óptico

Las fibras ópticas están diseñadas para transmitir rápidamente grandes volúmenes de datos a grandes distancias y a altas velocidades, por lo que sus conexiones deben ser precisas para optimizar la transmisión de señales y el rendimiento. Los problemas de conectividad pueden deberse a diferencias microscópicas que a primera vista pueden parecer insignificantes.

Las férulas son componentes clave para realizar conexiones de calidad; estos pequeños subcomponentes cerámicos alojan y alinean los extremos de las fibras para obtener el máximo rendimiento óptico y durabilidad.

Un problema común se produce cuando la fibra revestida no se instala correctamente en el orificio de su casquillo, lo que crea un desequilibrio y provoca una desalineación en la que aparecen huecos entre su extremo y el núcleo, atenuando gravemente la intensidad de la señal.

Los fabricantes pueden conseguir un mayor rendimiento y durabilidad de los casquillos ópticos empleando materiales avanzados, procesos de fabricación de precisión y enfoques de diseño innovadores. Estas mejoras garantizan conexiones libres de interferencias para mayores velocidades de transmisión de datos a largas distancias.

Miniaturización

A medida que nuestro mundo se centra más en los datos, la demanda de redes ópticas es mayor que nunca. Como resultado, los conectores ópticos son cada vez más pequeños, pero siguen cumpliendo los requisitos de fiabilidad de las operadoras.

Las férulas son componentes esenciales de los conectores de fibra óptica que mantienen las fibras ópticas correctamente alineadas, y la cerámica se considera el material preferido por su excelente durabilidad y rendimiento.

El rendimiento de un conector óptico puede verse comprometido por diversos factores, como desajustes en el diámetro del orificio, variaciones en la concentricidad, aberturas de férula no circulares, desalineación lateral y separación de los extremos. Incluso variaciones aparentemente menores pueden tener graves consecuencias en el rendimiento de la conectividad.

El conector MT SOCF, la última generación de conectores instalables sobre el terreno, utiliza una férula de cerámica de circonio prepulida en fábrica que produce el extremo correcto para la conexión. De este modo se consigue una baja pérdida de inserción, una baja reflexión trasera y una durabilidad superior tras múltiples acoplamientos del conector; se eliminan por completo el pulido, los adhesivos y los geles de adaptación de índices para obtener una solución más sencilla que ahorra tiempo y dinero sobre el terreno.

Fiabilidad

Las finas fibras ópticas utilizadas para transportar grandes volúmenes de datos requieren conexiones extremadamente precisas; cualquier desviación en el rendimiento causada por pequeños factores que conecten estas férulas comprometerá el rendimiento de todo su conector y afectará negativamente a su funcionalidad.

Tres problemas clave de conectividad son la desalineación lateral, la desalineación angular y la alineación entre núcleos. La desalineación lateral se produce cuando los extremos de las férulas de transmisión y recepción no se alinean a ras entre sí, lo que da lugar a un espacio de aire que permite el paso de la luz con una eficiencia reducida.

Estos problemas pueden deberse a diversas causas, como la selección de una férula inadecuada para su aplicación, el desgaste, la suciedad de la superficie del extremo del conector o la contaminación. Para solucionar estos problemas de forma eficaz se requieren procesos de pulido rigurosos, tolerancias estrictas en las mediciones del diámetro del orificio e inspecciones frecuentes para asegurarse de que el revestimiento está colocado en el centro adecuado del orificio. Estos pasos son fundamentales para conseguir conexiones de fibra óptica fiables y de alto rendimiento.

Innovación

Los cables de fibra óptica deben funcionar de forma óptima para soportar velocidades de transmisión de datos cada vez mayores, y esto exige un alto nivel de atención y detalle, para garantizar una conectividad precisa y exacta y evitar la pérdida de datos o el éxito de las conexiones.

Una férula óptica depende de factores minúsculos que deben permanecer dentro de los márgenes de tolerancia para evitar que surjan problemas de rendimiento. Si estos elementos difieren incluso en fracciones de milímetro, la luz que pasa a través de su núcleo se bloqueará y la transmisión de la señal podría verse afectada.

Molex ha desarrollado una serie de conectores y adaptadores de fibra de factor de forma muy pequeño (VSFF) diseñados para abordar estos retos, en concreto la optimización de 400G para centros de datos. Los conectores de estilo LC cuentan con separación de fibra dúplex individual y tienen factores de forma inferiores a la mitad de los estándares actuales del sector; además, utilizan la innovadora tecnología de arranque push-pull DirectConec de US Conec.


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